EN LO POCO! Muchos consideran insignificante lo que hacen por sus hogares, sus comunidades, sus trabajos o familiares, porque nadie les reconoce el esfuerzo y la entrega. Y hasta cierto punto, es entendible la necesidad de reconocimiento e importancia como una necesidad básica del ser humano.
Pero si hoy sientes que nadie te ve, que eres casi invisible, deseo recordarte que Dios sí ve tu gran esfuerzo. Se goza viéndote hacer con excelencia lo pequeño. Y te prometo que un día no muy lejano, si continúas fiel y firme a tu propósito, serás puesto honrosamente en un lugar de privilegio, un lugar más que digno de tus talentos y dones.