Cuando repostamos, no siempre sabemos qué estamos pagando. Parte del combustible que se consume en España podría proceder de países sancionados, como Rusia, tras haber sido camuflado mediante intermediarios. Además, operan redes que defraudan a Hacienda mediante facturas falsas y empresas fantasma, como la trama vinculada al empresario Víctor de Aldama. Es un mercado desigual que afecta a consumidores, al fisco y a las propias compañías.
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