El mejor ingrediente para una infancia feliz: la imaginación. Todos los padres del mundo comparten la misma preocupación; que sus hijos sean felices. A la hora de jugar hay no hay ningún objeto que se lo pueda garantizar; la clave no es el qué, si no el cómo.
En muchas ocasiones, no es tan importante el juguete de moda si no cómo jugaremos con él. ¿Qué es esencial y común a todos los juegos que siguen década tras década en las casas, en los colegios? La imaginación. Pues es algo que nunca pasará de moda y lo que siempre acompañará al niño o niña durante su infancia.