En un convento francés se vivieron episodios de supuestas posesiones demoníacas. El delirio colectivo y las acusaciones de brujería contra un sacerdote libertino que terminó torturado y quemado vivo tejieron una trama oscura y controversial.
El caso de Loudun ha quedado grabado como uno de los episodios más inquietantes de lo paranormal. La mezcla de fe, miedo y misterio sigue despertando interrogantes sobre la posesión.