Libra es un signo de equilibrio, de sopesar cuidadosamente los valores, y de lograr el equilibrio correcto entre los pares de opuestos a través de la correcta utilización de la facultad mental analítica y equilibradora.
Libra rige la profesión legal y mantiene el equilibrio entre lo que denominamos el bien y el mal, entre lo negativo y lo positivo. Libra ha sido el "promotor de la ley". La ley debe convertirse en el custodio de una justicia positiva y no simplemente en el instrumento de ejecución. Así como estamos tratando de eliminar la fuerza de nuestras relaciones nacionales, pues en la actualidad es obvio que el proceso de penas drásticas no ha tenido éxito para prevenir los crímenes o para disuadir a la gente del egoísmo violento (al fin y al cabo todo crimen no es más que eso), y así como la actitud social (contraria a la posición antisocial de todos los transgresores de la ley) se considera deseable y se enseña en nuestras escuelas, de igual manera está empezando a emerger en la conciencia pública la realización de que la inculcación de correctas relaciones, la difusión del autodominio y el aumento del altruismo (que son ciertamente la meta, subjetiva y a menudo no realizada, de todo procedimiento legal) son el enfoque necesario para los jóvenes. La clave para el crecimiento es el cultivo de la inofensividad. La inofensividad no es negatividad o inacción; es una condición de "equilibrio perfecto, un punto de vista completo en el que existe la comprensión divina".