Para empresarios como Fernando Quintanilla el impacto del virus ha sido doble. Primero la amenaza a la salud de su familia, incluyendo a su madre y también el golpe a su negocio. Las Taquerías El Regio en San Antonio, Texas, han logrado permanecer abiertas con pedidos a domicilio pero Fernando -como otros empresarios-, advierte que negocios como el suyo ponen a prueba su supervivencia todos los días.