En Puerto Rico, una isla con 3.2 millones de habitantes, apenas poco más de 10 mil personas han recibido una prueba de Coronavirus. Es una de las entidades en donde la escasez y en algunos casos la negligencia han intensificado los efectos del virus. Para Luis Ángel Sánchez esto ha significado la irreparable pérdida de su hijo de apenas 29 años de edad y de su padre. Esta es su historia: